El libro está ambientado en el año 1810 en Sevilla, cuando el ejército francés empieza a conquistar España). Todo empieza el día 20 de marzo del mismo año. El mariscal Soult (una de las manos derechas de Napoleón) está obsesionado en encontrar un cuadro de Bartolomé Esteban Murillo o como se le conocía "El ángel pintor". El cuadro se llama "La virgen de las rocas", hecho por Murillo en el año 1644.
Mientras tanto, en Sanlúcar de Barrameda, tres personas quieren visitar a Antonio Guzmán, un anciano que había dedicado su vida a la política en Chile. Le dejan un cuadro, justo en el que Soult está obsesionado.
Guzmán tiene tres hijas. La más pequeña se llama Teresa y es una persona muy religiosa. Tres días después de que le hubieran dejado el cuadro a su padre otras tres personas dejaron a Guzmán un hombre malherido. Guzmán prohíbe a sus tres hijas visitar al hombre desconocido, pero Teresa le desobedece y se encuentra al hombre gritando el nombre de una mujer llamada Mirella y entonces un espíritu en forma de el mismo hombre le entrega a teresa un diario.
Teresa siempre había tenido el poder de ver y hablar con los fantasmas, con lo que la tristeza que transmitía ese espíritu no la resultaba muy extraño.
Através de ese diario, Teresa descubrirá un monton de cosas relacionadas con su padra y el mariscal Soult.
Me ha encantado porque narra la historia de una chica que está en medio de una guerra por un cuadro. Se lo recomiendo a Gonzalo porque creo que le puede gustar.
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